ABN 24/11/2006 Caracas, 24 Nov. ABN.- El Ministerio para la Economía Popular (Minep), a través del Instituto Nacional de Desarrollo de la Pequeña y Mediana Industria (Inapymi), y representantes de la Red Global del Trueque (Argentina-Colombia), iniciaron un Plan Piloto del Sistema de Intercambio Solidario en los estados Carabobo, Nueva Esparta y Aragua y en el Distrito Capital.
Así lo indicó un boletín de prensa emitido por Inapymi, el cual precisó que el Gobierno bolivariano, tomando experiencias de países hermanos como Argentina y Colombia, ha venido impulsando en algunas comunidades del país el Sistema de Intercambio Solidario.
El sistema busca destinar un pequeño porcentaje de la producción al mercado organizado por la localidad, originando una economía socialmente justa y no condicionada por el dinero, aunque no niegue la existencia de la moneda y potencie los valores locales.
Este modelo económico permitirá crear un nuevo mercado basado en valores que alienten la satisfacción de necesidades y no el consumismo estéril.
Esta alternativa es un sistema de intercambio sencillo e imaginativo que, practicado cara a cara, desalienta maniobras especulativas haciendo improbable la aparición del mercado negro, desabastecimiento o sobreprecio, al no permitir la acumulación y estimular la multireciprocidad en la negociación de los productos, servicios y saberes.
Durante la realización de los talleres de capacitación y formación se le expuso a los integrantes de cada una de las comunidades las ventajas del sistema, que no busca suplantar al dinero, sino dar una multireciprocidad económica de los productos, servicios y saberes en las comunidades más vulnerables.
En este intercambio solidario se estableció la utilización de bonos, los cuales no son más que unos facilitadores locales que harán de esto un sistema multirecíproco muy diferente del intercambio directo de un producto por otro, como se entiende al trueque tradicional.
Al respecto, los habitantes de cada una de las cuatro entidades nombradas manifestaron satisfacción por la difusión y práctica del Sistema de Intercambio Solidario, por considerarlo un modelo alternativo, que insta a la organización y fomenta el trabajo mancomunado.
«La actividad me parece muy interesante, pues con esto también estamos conociendo las capacidades de otras personas de la comunidad. Yo creo que este sistema puede tener mucho éxito aquí en Valle Alegre, en La Vega, porque todos tenemos algo que ofrecer», manifestó Carmen López, habitante de este sector de la ciudad capital.
Por su parte, Guadalupe Pérez, otra de las habitantes, agradece al Inapymi por «preocuparse al traernos hasta aquí la información del trueque. Yo pienso que sí puede funcionar este sistema. Todo está en que cada quien ponga de su parte para entender en qué consiste y así la práctica sea exitosa.»
Muestra del éxito de la aplicación del Sistema de Intercambio Solidario radica en su puesta en marcha en países de América Latina y Europa.
Recientemente en Alemania se dio un congreso mundial de monedasalternativas, y en varias ciudades de Estados Unidos, lo que demuestra que un modelo alternativo, justo y solidario de intercambio no sólo es posible sino necesario para satisfacer necesidades de particulares, cooperativas y empresas, recalcó la comunicación.
Por su parte, Pablo Mayayo, especialista en el área, sostiene que el «intercambio solidario no busca eliminar el dinero, sino que pretende brindar una alternativa para generar nuevos espacios de negociación social, con aportes de equidad y justicia, que se condiciona por los valores y las necesidades comunitarias y no por la moneda que ha perdido, gracias al capitalismo, su función social de facilitador».
El sistema busca destinar un pequeño porcentaje de la producción al mercado organizado por la localidad, originando una economía socialmente justa y no condicionada por el dinero, aunque no niegue la existencia de la moneda y potencie los valores locales.
Este modelo económico permitirá crear un nuevo mercado basado en valores que alienten la satisfacción de necesidades y no el consumismo estéril.
Esta alternativa es un sistema de intercambio sencillo e imaginativo que, practicado cara a cara, desalienta maniobras especulativas haciendo improbable la aparición del mercado negro, desabastecimiento o sobreprecio, al no permitir la acumulación y estimular la multireciprocidad en la negociación de los productos, servicios y saberes.
Durante la realización de los talleres de capacitación y formación se le expuso a los integrantes de cada una de las comunidades las ventajas del sistema, que no busca suplantar al dinero, sino dar una multireciprocidad económica de los productos, servicios y saberes en las comunidades más vulnerables.
En este intercambio solidario se estableció la utilización de bonos, los cuales no son más que unos facilitadores locales que harán de esto un sistema multirecíproco muy diferente del intercambio directo de un producto por otro, como se entiende al trueque tradicional.
Al respecto, los habitantes de cada una de las cuatro entidades nombradas manifestaron satisfacción por la difusión y práctica del Sistema de Intercambio Solidario, por considerarlo un modelo alternativo, que insta a la organización y fomenta el trabajo mancomunado.
«La actividad me parece muy interesante, pues con esto también estamos conociendo las capacidades de otras personas de la comunidad. Yo creo que este sistema puede tener mucho éxito aquí en Valle Alegre, en La Vega, porque todos tenemos algo que ofrecer», manifestó Carmen López, habitante de este sector de la ciudad capital.
Por su parte, Guadalupe Pérez, otra de las habitantes, agradece al Inapymi por «preocuparse al traernos hasta aquí la información del trueque. Yo pienso que sí puede funcionar este sistema. Todo está en que cada quien ponga de su parte para entender en qué consiste y así la práctica sea exitosa.»
Muestra del éxito de la aplicación del Sistema de Intercambio Solidario radica en su puesta en marcha en países de América Latina y Europa.
Recientemente en Alemania se dio un congreso mundial de monedasalternativas, y en varias ciudades de Estados Unidos, lo que demuestra que un modelo alternativo, justo y solidario de intercambio no sólo es posible sino necesario para satisfacer necesidades de particulares, cooperativas y empresas, recalcó la comunicación.
Por su parte, Pablo Mayayo, especialista en el área, sostiene que el «intercambio solidario no busca eliminar el dinero, sino que pretende brindar una alternativa para generar nuevos espacios de negociación social, con aportes de equidad y justicia, que se condiciona por los valores y las necesidades comunitarias y no por la moneda que ha perdido, gracias al capitalismo, su función social de facilitador».